Vistas de página en total

martes, 23 de noviembre de 2010

¡Hay que formarse!

Una frase lapidaria que sustituye a otra más común que todos los parados han escuchado alguna vez en su vida "Algo tendrás que hacer, ¿no?" Pues eso, hay que formarse. Seremos una generación de parados, sinhogar, o con ínfimas posibilidades de llegar a fin de mes, pero formados, porque hay que formarse. De pequeño te venden la moto de que formándote alcanzarás las más altas cotas laborales existentes y tú que te lo crees y haces de "hay que formarse" una máxima de vida. Veintitantos años más tarde te sigues formando... un cacao mental que lo flipas. Yo no sé si cada año me formo o me deformo. El caso es que, como tus padres te vuelven a mantener (nunca lo han dejado de hacer en realidad) tienen cierta potestad sobre ti. Potestad que se manifiesta en afirmaciones como "afeítate que pareces más viejo", "vete al dentista" o "haz un master y estudia idiomas". Como soy un hombre y no sabemos hacer más de una cosa a la vez, hice caso a mi madre por partes. Primero me afeité, lo hago poco asiduamente, después fui al dentista y lo tercero que hice fue mi segundo posgrado (lo de los idiomas pa cuando acabe que seguiré en paro). Curiosamente el mismo día en que decidí dar ese paso, cada decisión del parado es muy meditada (si puedes entretenerte un día entero pensando una gilipollez mejor que resolverlo en diez minutos), el Gobierno de ésta, nuestra nación, me envía un sms (también ha llegado la modernidad a la clase mandataria) diciéndome que el Estado me paga un master oficial si estoy en paro. ¡Coño, a ver si va a ser verdad que nos vigilan! Pues nada, ahora ya no tenía excusa, aunque lo mejor de todo es que el Gobierno no cuenta con estas cosas para las universidades y lanza la ley cuando se acaba el plazo de prematrícula en la mayor parte de masters, a ver si tenía trampa... Pero no contaban con la Ponti (universidad privada) que con tal de hacer caja te dejan que te matricules en junio del año siguiente, eso sí, no te garantizan que entres como beneficiario de la beca, porque ellos son muy suyos, pero como pagan los papis (de nuevo hay que nrecordar que estoy en paro y no dispongo de 4.000 euros para dárselos a mi formación). Es curioso también, llámenlo casualidad, pero en esos días en los que me estoy matriculando en una de las múltiples cumbres internacionales aparece el Sr Presidente de España diciendo algo así como que los parados que se están formando no son realmente parados... Mi primera reflexión fue de auténtico pánico ¡Cejitas me la había colado! quería que me pusiese a "formarme" para no pagarme más el subsidio de desempleo, ¡será cabrón! Yo que ya estaba imaginándome las bondades de la vida universataria pero encima con sueldo fijo... (el paraíso). Por suerte mis suposiciones, en esta ocasión sí, eran erróneas y todo quedó en un malentendido cuando el día 9 del mes siguiente vi aparecer mi dinerillo en la cuenta gracias al contribuyente. luego la maniobra gubernamental es simplemente una manera más de tenernos entretenidos, y formados por supuesto, vamos a ser la mejor clase parada del planeta, sin duda. Así pues, sí, vuelvo a ser semi universitario. Jueves y viernes hago un master de pre doctorado que es un tostón pero sirve para mantenerme joven, y sin necesida de acido hialurónico ni esas pijadas. Lo que tengo más en duda es, según las palabras de ZP, si soy un parado o un parado en formación o un formado, o un deforme o cómo me llamaré cuando me deje de formar. Por el momento ante la pregunta para ligar por excelencia yo respondo: "estudio y no trabajo porque no me dejan".

No hay comentarios:

Publicar un comentario